martes, septiembre 25, 2007

Conseguir un certificado de nacimiento por via casi telemática

Una tarde de agosto, me disponía a abordar la desafiante tarea de conseguir una partida de nacimiento sin tener que ir a la oficina del registro civil. El plus de motivación estaba en evitar un desplazamiento a otra ciudad ya que soy una de esos raros ciudadanos que no vive en el mismo lugar que le vio nacer. Después de un par de búsquedas sencillas y unos minutos de lectura ya había adquirido un conocimiento mínimo acerca de la estructura y funcionamiento de mi contrincante en esta ocasión, otra de las instituciones del estado con la que no tenía el gusto de haber tratado hasta el momento. Para los que estéis en el mismo estado de ignorancia que yo hace unas semanas, resulta que los registros civiles dependen del Ministerio de Justicia y que las partidas de nacimiento realmente se llaman certificados de nacimiento y los hay de tres tipos, "literal", "en extracto" y "plurilingüe".

Mi amigo Alberto Ayuso, que como abogado conoce bien su funcionamiento, nunca me ha transmitido una gran sensación de modernidad tecnológica respecto al Ministerio de Justicia, así que no es de extrañar que mi primera reacción fuese de duda ante la posibilidad de llegar más allá. Sin embargo, cuando todavía estaba valorando este pensamiento y tan sólo tres o cuatro clicks después, me encontré delante de un formulario que permite solicitar un certificado de nacimiento literal online y recibirlo por correo postal. No me lo podía creer. Hasta me sentí mal por haber dudado. Me emocioné pensando que este iba a ser mi mayor éxito hasta el momento y comencé a teclear en el formulario. “Nombre”, “Primer apellido”, “Segundo apellido”, ... “Tomo y folio donde está inscrito el hecho”... ¿Perdón?... ¿Qué tomo y qué folio? Pues va a ser que no me sé de memoria los datos registrales del hecho de mi nacimiento.

Después de unos segundos y superada la perplejidad inicial, la situación me hizo tanta gracia que ni siquiera me enfadé. Además, como había invertido tan poco tiempo en llegar hasta este punto pues no le di demasiada importancia. Como además intento ser un buen ciudadano digital busqué el formulario de ayuda y envié un mensaje preguntando amablemente dónde podía obtener los datos registrales que me pedían para poder solicitar mi certificado de nacimiento. Ni que decir tiene que no he obtenido respuesta a mi pregunta ni la espero a estas alturas, casi dos meses después. No creo que la justicia sea tan lenta. Como tantos correos electrónicos con que he importunado a la administración en ocasiones anteriores habrá terminado en el cementerio de los correos electrónicos que nadie piensa contestar. La historia debería terminar aquí con un fracaso online en mi haber y una sonora ovación para la mente brillante que diseñó el formulario.

Sin embargo, como sabéis, soy de natural persistente y no me rindo con facilidad, aunque no me respondan al correo. Por otra parte, la idea de dedicar un par de días de mis vacaciones a desplazarme a otra ciudad para realizar la gestión tampoco resultaba muy atractiva. Así, buscando un poco más, encontré otra posibilidad más o menos aceptable al leer las instrucciones para la solicitud del certificado de nacimiento. Cumplimenté un formulario normalizado con mi solicitud de certificado de nacimiento y la envié por correo al registro civil donde está inscrito tan magno hecho. Poco más de una semana después ya tenía mi certificado en el buzón de mi domicilio. Por supuesto cuando digo cumplimentar me refiero a rellenar con un bolígrafo (ya que el formulario sólo está disponible en pdf) y cuando digo enviar por correo, me refiero al correo postal, con sobre, sello y buzón amarillo. Mucho más rústica que la vía telemática pero mejor que la vía presencial en cualquier caso.

El caso es que a pesar de todo voy a apuntarme un éxito online porque además de conseguir mi objetivo me he enterado del tomo y libro donde está registrado el hecho de mi nacimiento. Por supuesto lo he anotado para poder realizar el trámite online la próxima vez que necesite un certificado de nacimiento por si a nadie se le ocurre una forma menos disuasoria de pedir los datos. Al menos me ahorraré el coste del sello. Al fin y al cabo, ¿para qué quiero una firma digital sabiendo el tomo y el folio donde está inscrito el hecho de mi nacimiento?.