viernes, diciembre 17, 2010

Algún día me iré de Erasmus... como el Sr Pimenta

Hace unos días mi amigo Valentín y yo intercambiamos unos comentarios en Facebook acerca de lo "mal" que nos han educado para el aprendizaje continuo. Por esta causa muchas personas tienen barreras mentales en lo que se refiere a estudiar o adquirir nuevas habilidades después de salir de la Universidad. Y es una pena...

La conversación vino a partir del anuncio de Valentín de sus progresos con la guitarra pasados los 35 y de la creencia que compartimos de que no sólo es necesario, sino también muy agradable seguir aprendiendo cosas a cualquier edad. En su caso es la guitarra y en el mío por ejemplo llevo matriculado en la Universidad unos 18 años estudiando diferentes materias. Creo que cualquier esfuerzo por aprender siempre vale la pena y enriquece mucho a la persona

Sin embargo, al día siguiente llegó a mí la noticia de un estudiante portugués que a través del programa Erasmus está matriculado en Valencia.... a los 76 años. Cuando leí la historia de Artur Pimenta en el web de la Representación de la Comisión Europea en España, me pareció un ejemplo tremendamente inspirador, porque es un caso precioso para ilustrar que la edad no debe ser un condicionante para casi nada. Y desde luego no para aprender.

Erasmus es mucho más que un programa de movilidad de estudiantes universitarios. A estas alturas es prácticamente un fenómeno cultural que ha contribuido más a la integración europea que cualquier Tratado o decisión de los Estados. A mí me pilló en un momento en que las carreras de ingeniería no tenían esta posibilidad y ya viví con mucha envidia como grandes amigos, como Pascu, vivieron la experiencia. También hice buenos amigos como Florian, que aún conservo, entre los que vinieron a Valladolid desde otros países. Pero yo me lo perdí y siempre lo he considerado como una deuda pendiente.

Para los que no tuvimos la fortuna de disfrutar de la experiencia de irnos de Erasmus en su día, el ejemplo del señor Pimenta es la prueba de que nunca es tarde....Pili y yo hemos hecho el propósito, y espero que lo podamos cumplir un poco antes de los 76, ¿os venis?

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